lunes, 29 de noviembre de 2010

Mi Muchachito!

Quisiera rodearte de todo y de todo no puedo rodearte.
Quisiera darte mi vida y mi vida ya te la he dado.
Quisiera soñar tus sueños, pero tus sueños no son los míos.
Quisiera vivir tu vida, pero tu vida es tu tesoro.

Quisiera caminar contigo por lo que espero que camines conmigo.
Quisiera tantas cosas contigo pero solo las puedo mirar de lejos.
Te tengo aquí metido queriendo entender porque te tengo de la manera que te tengo.
Te quiero tanto y tanto que lo mejor es dejarte caminar por ti mismito.

Recuerdo tu sonrisita y aun la tienes como cuando eras chiquito.
Recuerdo tus juegos y tus manitos y aun las tienes como cuando eras chiquito.
Recuerdo tus palabritas y que tanto las recuerdo que las escucho siempre quedito.
Te quiero mi muchachito, te quiero mi chiquitito.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Escribir

Escribir es una manera de liberar el alma de aquellas cosas que merodean en tu mente y que seducen tus sentidos y estimulan tus deseos de ver personas y personajes de la manera como tu imaginación los crea y los recrea.

Escribir es conversar con el ausente, argumentar con el no habido, cotejar ideas con el sin nombre, discutir con quien no tiene apariencia física.

Escribir es poner en blanco y negro lo que tiene múltiples colores y tonalidades.

Escribir es alzar la voz en el silencio, es gritar sin que nadie te escuche, es vociferar tus verdades en medio de tus letras y tus deseos de ser escuchado.

Escribir es sentar bases, pronunciar tus conceptos y comprometer tu palabra ante nadie y ante todos.

Escribir es dejar por sentado lo que siente tu corazón, lo que desea tu vida, lo que piensa tu consiente y lo que profesa tu espíritu.

Escribir es inventarte un mundo en el que tu eres parte importante, un mundo que existe desde tu pluma, desde aquellas teclas que traquetean disparando palabras por doquier.

Escribir es lo que me gusta y es lo que detesto al mismo tiempo, me gusta porque expreso mis ideas y lo detesto porque mis ideas crean conflicto, crean alejamiento y me arrojan a un lugar lúgubre y asolado por mis memorias y mis deseos de seguir hablándote y tu indiferencia de no escucharme, de pretender que no existo porque mis ideas no existen en tu mundo.

Escribir, una y otra vez, arrojar mis palabras a la nada, arrojar mis conflictos internos, mis alegrías y mis penas a ese inmenso mundo de la nada, en donde nada existe y en el que todo está presente. Seguiré escribiendo, seguiré empeñado en hacer aquellas cosas que creo que debo hacer, seguiré diciendo lo que debo decir. Aquel que no habla, que no comunica, que no expresa vive preso en un mundo donde sus ideas nunca son escuchadas, sus iniciativas no son tomadas en cuenta, su deseo es aplacado por las normas de la sociedad, por las formas y maneras de la gente que camina por el mundo con el solo propósito de proveer para sí.

Escribir sin palabras, escribir sin expresar, escribir sin comunicar, escribir por escribir, escribir solamente para decir quiero vivir!
LG