Saludos,
Mis recuerdos de las clases del Algebra, en el tercer año de secundaria, acerca de simplificar para luego ejecutar las operaciones es claro y vienen una y otra vez a mi mente cuando de enfrenatr situaciones complejas se trata. Simplificar, No Drama! es lo que uno de mis mejores amigos me aconsejó hace unos años atrás. He tratado de seguir el consejo aunque mi tendencia a dramatizar es algo que muchas veces me sale de forma natural.
Con algunos años encima, uno se va dando cuenta de acerca de qué se trata la vida, cuando las cosas se complican quiere decir que algo no está funcionando adecuadamente. Hay que regresar al proceso y ver si hemos hecho la simplificación del caso para poder empezar a ejecutar la operación. Otras veces me he dado cuenta que las personas regularmente tratan de complicar situaciones y oepraciones con el ánimo de dar la sensación que lo que se está ejecutando tienen una mayor importancia o valor.
Es bastante interesante mirar con detalle este asunto porque sorprendentemente, la sensación de la que hablo tienen actores de varios lados de la mesa de juego. Así por ejemplo quien es el encargado de diseñar la operación le pone el extra nivel de complejidad para iniciar el mensaje de "importancia", luego quien ejecuta hace lo propio y demuestra a su vez "cuan compleja" es la ejecución que está llevando a cabo, quien supervisa debe añadir parte de su dósis de complejidad, y verificar que la creación y ejecución se haya hecho de forma aceptable se sube a un novel en el que la supervisión necesita de habilidades especiales. El usuario por su lado "acepta" toda la complejidad antes descrita para "explicar" la razón de su preferencia.
"Es que si todo fuera fácil entonces no tendría el valor que se supone que debe tener" ha sido la explicación que me han dado. Una de las conclusiones a las que he llegado es que las cosas que regularmente nos ocupan a los seres humanos tienen un grado de dificultad real muy bajo, de lo contrario no tendrían el éxito que tienen, ni sería consumidos de manera tan masiva como se hacen. Por tanto una de mis primeras decisiones es intentar/probar todo lo que fuera posible, desde comidas, hasta lecturas, actividades sociales, profesionales, etc. En el peor de los casos uno se dará cuenta que no le gusta o que no cumple con alguna de las expectativas que uno se ha podido crear en el inicio, lo positivo de intentar es que aquello que parecía difícil de hacer en realidad no era otra cosa que una simple actividad.
Esto puede pasar como una cosa superficial si no fuera que en muchos de los casos se utiliza la modalidad aquí descrita para sacar ventaja, de mala manera, de las personas que por alguna razón o no se han dado cuenta de la simpleza de las cosas, o han sido criados rodeados de miedos y sentimientos de culpa que nos les permite explorar/probar/intentar cosas distintas. En este caso si debo denunciar abiertamente esas prácticas inorales, y muchas veces ilegales, que generan una serie de incidentes que suben los niveles de tensión y que generan conflictos, en los que unos pocos ganan y muchos pierden.
Estas cosas que denuncio van desde acciones a nivel de gobiernos, modelos políticos y económicos, organizaciones de todo tipo, hasta relaciones familiares y personales. Los seres humanos tenemos una rara forma de "dominar" a nuestros congéneres a través de la falacia y de la ignorancia. aquí quiero hacer una llamada de atención, esta actitud es la de unos pocos, y lo que da la sensación de mayoría es que tiene como soporte la pasividad, y muchas veces la indiferencia de quienes no somos actores directos de esa mala forma de influencia.
Este es in cículo complejo, porque si bien el número es pequeño, la sensación es grande, y la pasividad es abrumadora, por lo que iniciar una actitud de lucha por el bien y por la verdad requiere de una dosis de sabiduría muy refinada, la cuall lamentablemente escasea en la raza humana. Ustedes dirán "ya entiendo por dónde quieres ir", asi que para no entrar en ambagues, esta reflexión que hago (lo digo con claridad) no tiene la intención solapada de enviar un mensaje religioso. Esto es fruto de mi observación, soy conciente que para muchos, o pocos, que lean estas líneas, lo que enuncio es evidente, claro y harto conocido. Para mí es como que una venda se cae de mis ojos, al inicio eran cosas que me generaban una indignación rampante, que me ha llevado a sufrir de principios de depresión, pero que luego he podido manjear en gran medida por mis lecturas, y fundamentalmente por mi creencia espiritual.
Vale la pena ahondar en el tema? Usemos lo propuesto: Simplifiquemos! Una actitud "inocente" ante cada hecho, con una fortaleza espiritual y moral bastante sólida son cosas que ayudan mucho. El grado de sabiduría al que hacia antes referencia puede ser logrado meduante una búsqueda humilde de ese relago preciado. Tengo un solo pedido a queines lean esta enrtega: sé una buena persona todo el tiempo, colaboremos a que nuestra sociedad sea una que nuestros días sean placenteros de vivir, y que lo que les dejomso a nuestros hijos sea un mundo mejor.
Gracias por leerme,
LG
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