Saludos!
Hoy encontré una buena razón para escribir sobre el estilo de vida americano. Dicha razón es un artículo escrito por Cesar Hildebrandt que aparece en la versión de Internet del diario Peruano La Primera, que titula "Fiesta en Washigton". Con el sarcásmo que lo identifica a este caballero, describe los costos y la pompa con la que Washigton espera el juramento del Presidente número 44 de la Historia de los Estados Unidos de América.
Es verdad, para países pobres como los que tenémos en Latino América, con tantos problemas y desigualdades (maquilladas por oleadas de prosperidad que vienen, refrescan las costas y luego nos dejan la resaca de su vaiven), ese tipo de pompas y lujos son insulto. Espero que no me tomen a mal el comentario, quizás debí usar para la comparación al continente Africano y sus países abandonados a enfermedades y guerras tribales. En el último caso la comparación es todavía mas cruel y la frivolidad americana luce todavía mucho mas superficial.
Ya lo he dicho antes y permítanme usar la siguiente excusa nuevamente, tengo viviendo muy poco en USA asi que hablaré lo que mi pequeña experiencia me dicta. Dependiendo del lugar y la zona dónde uno vive en USA, hay diferencias regionales bastante fuertes desde el punto de vista cultural. No es lo mismo un residente del Gran Manzana que uno de Arkansas o de las Dakotas. Los Angelinos y los NYs son también dispares y ambos se acusan de superficales los del Pacífico y de soberbios a los del Atlántico.
Este es pues un país capitalista, en dónde el dinero tiene una importancia suprema, y eso si los hace confluir sobre el concepto de distantas maneras. El costo del tiempo en USA es superior en términos de dólares por hora, que lo que entendemos en Latino América. No hize las matemáticas pero haciendo un paralelo entre el costo mímo por hora entre USA y Perú puede graficar lo que digo (7.25 vs 0.96 US$) Aunque la comparación no es entre pares (habría que tomar en cuenta el costo de vida para poder equiparar un poco la balanza) creo que un ciudadano promedio no hace esos análisis y entonces se fustra ante dos cifras tan dispares. Qué tanto importa perder unos centavos en el día si igual no alcanza para vivir, es la reflexión en Latino América. Debo trabajar mas horas y debo aprender algo nuevo para ganar más por hora, es el pensamiento del trabajor americano.
Con ese análisis tan simple podemos empezar a entender el estilo de vida americano. Los "gringos" tienen todo el derecho del mundo de ser como son, de gastar su dinero como ellos quieren. No tienen la obligación de ser el departamento de caridad de las Naciones Unidad, ni los Sherif del Mundo. Esta es una manera fría de ver las cosas, pero creo que es como es. Si el derecho internacional, entre otras cosas, declara la privacidad de cada país para tomar sus propias decisiones y definir sus propios criterios entonces los americanos estan ejerciendo sus derechos en todo el sentido de la palabra. No me voy a ocupar de las actividades Americanas fuera de su frontera, pues estoy hablando de lo que la gente hace dentro del país solamente.
El problema lo tenemos nosotros que nos alieanamos con lo que los gringos venden y queremos ser como ellos, aunque solo ganemos el 13% de lo que ellos ganan por hora (siendo generosos con la comparación). Sigue siendo el problema nuestro, cuando nuestros gobiernos no le ponen la importancia que merece la educación y siguen vivando los Tratados de Libre Comercio que estan diseñados para darle más mercado a la empresas Americanas y que no necesariamente tiene el mismo correlato desde la otra parte del acuerdo. Digámos que esos beneficios son reacciones casi naturales a una iniciativa pensada desde aqui para beneficiar a los que venden desde aqui.
Esto no es una apología al Estilo de Vida Americano. Esto es una reflexión que busca despertar sensatez y madurez para aceptar que los gringos no son los únicos culpables de lo que pasa en el Mundo. Los problemas son de la humanidad, mejor sería buscar en nosotros mismos para conocer cómo estamos contribuyendo a que el Mundo esté de la manera como está. Que si te gastas US$ 30,000.- para ver la juramentación en el cargo del nuevo Presidente Americano o si gastas S/. 10.- en el paseo de las Aguas de Lima, no quiere decir que lo primero es mej0r que lo segundo, es solo cuestion de realidad. Lo que si importa es cuán generoso, responsable, estudioso, trabajador y honrado (por mencionar algunas virtudes) eres tú.
La felicidad no puede, ni debe, ser medida por medio de cuentas bancarias (sino que lo digan los ejecutivos de Wallstreet luego de la deblacle de los últimos meses). Ese modo de pensar tan ridículo de quienes proyectan su vida queriendo saber cuánto dinero van a ganar, o tratando de ver con qué actividad o profesión se gana más dinero, es justamente absurdo. La Paz espiritual y el solaz de la tarea cumplida, iluminan la vida de las personas. Mide tu prosperidad con respecto a la tranquilidad y felicidad que surge de tu interior, esa medida te dará la respuesta a aquellas cosas que alegran o turban tu vida, esa es una decisión personal y el resultado tiene una apreciación muy íntima para cada individuo.
Gracias por leerme!
:)LG
3 comentarios:
Hacia tiempo que no leia una verdad sincera como esta (Desde mi epoca Universitaria), cuando la Izquierda tenia ese discurso y acusaban de alienados y burgueses a los otros, y luego decian ..... cuando se graduen seran contratados por una transnacional y recibiran un sueldo de miseria (comparando justamente con los ingresos del primer mundo), y venderan sus alma para perpetuar el sisteme de mayores y mejores ganancias para el centro y pobreza perpetua para la periferia, claro esta es una verdad que no pertenece a la derecha ni a la izquierda, negocios son negocios y cada pais negocia lo que le conviene y hasta donde puede, el problema es que nuestro pais se sienta a negociar en total desventaja y termina aceptando todo lo que la gran potencia le dice......... y aun con esa verdad los discursos para el pueblo son diferentes, son triunfalistas, solo me queda pensar que los discursos son fabricados aqui y no necesariamente ya preelaborados como parte del paquete de ayuda y de firma de un TLC.
Saludos,
Edgardo Lozano
Saludos. No concuerdo con que el dinero no trae felicidad. Pues si que la trae; por lo menos muchos experimentamos que el no tenerlo trae tristeza. Que lo digan las ollas cuando están vacías. Hasta ahora es dificil encontrar alguien que las llene de cortesía; si lo hacen es por poco tiempo. Bueno, es apreciación personal.
Por lo demás te felciito por tus artículos que cada vez son más interesantes.
Otra vez yo; quiero completar lo que pienso. En realidad el dinero si trae alegría y satisface nuestras necesidades, aunque a veces hace bien comer un poco de " concolón" que es bien sabroso.
Lo malo está en querer y/o tener más dinero de lo que se puede administrar satisfactoriamente para el propio bien y para el de otros.
Repito mis fecicitaciones por tus artículos.
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