Esto que voy a decir se ha repetido muchas veces: “Lo único seguro en la vida es la Muerte”, si claro lo hemos escuchado múltiples veces, mi pregunta es Cuántas veces hemos reflexionado sobre ese hecho real?
Los niños pequeños en lo último que pensarían es en morirse, en la vida después de la muerte, en arrepentirse de sus hechos para poder conseguir el perdón divino, etc. etc. Los adolecentes han escuchado mas de una vez acerca del tema, han visto que los mas Viejito mueren y/o que alguien conocido murió de un momento a otro debido a un accidente o cualquier fatalidad de la vida, para ellos es lógico que los Ancianos mueran y van aprendiendo que hay fatalidades en la vida.
Los jovencitos son ya mas conscientes de la Muerte de Familiares directos, ya entienden de las circunstancias de la vida pero un sus vidas el deseo de conocer, de experimentar, de ir para adelante los envuelve de tal manera que la reflexión sobre acabar tus días en esta vida no tiene ninguna prioridad (no tendría porque tenerla a esa edad).
Los jóvenes adultos empiezan sus vidas de casados, a cuidar de hijos, ven que la vida da mas vida, que hay nuevos miembros en las familias, que se inician nuevos hogares, matrimonios, etc. por ahí los golpea una fatalidad, pero por lo general la vida florece en una de sus mejores etapas.
Los adultos mientras tienen a sus seres queridos mas próximos con vida siguen disfrutando del éxtasis de ser independientes, tener un presente estable y lo gozan de la mejor manera. Aquellos que empiezan a perder a sus padres o hermanos, comienzan a reflexionar acerca de la muerte, aun no entienden como el tiempo ha pasado tan pronto y se dan cuenta que el futuro es hoy y que lo que hay después empieza a ser incierto.
Los adultos mayores empiezan a percibir la fragilidad de la adultez, de los años que se juntan, sienten la perdida de padres, hermanos, amigos y los empieza a embargar un sentimiento de nostalgia, de pensar que quizás sean los siguientes en partir. La vida es un sueño y la muerte es cada vez algo mas cercano.
Los ancianos ya tienen la seguridad que sus vidas han llegado al ocaso, que sus años de juventud se fueron mas rápido de lo que pensaron y que el final quizás llegue mas pronto que lo que se pueden imaginar. Partir es un hecho, hay tranquilidad cuando las cosas se hicieron bien y angustia cuando aun hay temas pendientes.
Mi Abuelito Leonidas decía “cuando seas joven vive como anciano para que cuando seas anciano puedas vivir como joven” era la sabiduría de sus años vividos. Ojalá podríamos tener la sabiduría de los ancianos en nuestros años de juventud y de primera adultez, ojala podríamos siempre vivir pensando en hacer todo aquello que realmente es importante, ojala podríamos amar a quienes nos aman en el momento adecuado, ojala podríamos tener la claridad para ver que en realidad la vida se nos va como el agua de las manos y que vivir y disfrutarla a plenitud significa no solamente lo que dice la piel, sino que fundamentalmente lo que indica la profundidad de la sabiduría de quienes han pintado de blanco sus cabelleras.
Mi actitud ante la muerte ahora es de serenidad, no se cual es mi numero en la lista, se que soy muy importante en la vida de mi esposa e hijos (menos de lo que ellos lo son para mi), se que mis hermanos y familiares me aprecian, que mis amigos tienen un cariño muy gentil conmigo, pero mi vida esta puesta en las manos de mi Dios, aquel que entregó a su Hijo unigénito para pagar por mis faltas, el mismo que resucitó de los muertos y que me ha prometido un lugar al lado suyo por el resto de la eternidad.
Todo eso lo he repetido por muchos años con la certeza de haber entendido la enseñanza Bíblica, a estas alturas de mi vida lo repito con la certeza de que es verdad, con la tranquilidad de que mi Mamá compartía mi creencia y con el deseo de que mi Papá pronto comparta el mismo concepto, no conmigo sino con quien me ha enseñado a creer ello.
Esto también es mi deseo para todo aquel ser humano que vive en este planeta, en esta creación, deseo esto para mis amigos, para mis colegas, para mis Clientes, para los amigos de mis amigos, para las familias de mis amigos, para quienes me conocen y para quienes no (que son los mas), para quienes me quieren y para quienes no he podido conquistar su cariño.
“Porque para mi el Vivir es Cristo y el Morir es Ganancia..”
Filipenses 1:21
2 comentarios:
Pues sí, inevitable es la muerte (y los impuestos).
Steve Jobs en su recordado discurso a los graduandos de Stanford (2006) comentó que el mejor invento de la naturaleza es la muerte, porque permite la renovación.
Nuestra formación cristiana nos enseña que la muerte fue la consecuencia del pecado, y que la redención por Cristo nos abre las puertas de la vida eterna.
Muchas veces he pensado en el momento de la muerte. ¿Cómo llegará? Debe ser como ese examen que temías tanto, estuvieras o no preparado. Estar a las puertas de lo que ya no tiene marcha atrás es sobrecogedor. En ese momento ya no puedes hacer nada, sólo continuar el proceso. Si es doloroso, esperar que termine, con la certeza de que va a terminar; si ocurre mientras estas dormido, estoy seguro de que igual te das cuenta. Estés solo o acompañado en tu lecho de muerte, es el momento de la partida definitiva.
El momento de hacer los preparativos es ahora. Es contradictorio y trágico que nuestra cultura tienda a borrar del panorama todo lo que no es inmediatamente placentero. Contradictorio porque el dolor y la muerte son parte de la vida, trágico porque va postergando esa preparación hasta que ya es demasiado tarde.
Permita El Señor que vivamos una vida virtuosa hasta que llegue el momento. Permita también que inspiremos a otros a prepararse para la partida final.
Bieen Lenchy! Saludos!
Muchas Gracias hermano, estoy totalmente de acuerdo con lo que expresas, ciertamente es una resposanbilidad buscar vivir una vida virtuosa. Felicidades!
LG
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