lunes, 26 de mayo de 2008

Casi casi no salgo!


Saludos!


Estamos disfrutando de la Visita de mi hermana mayor Teresa, "Tere" para toda la familia. Ella me ha traido los anteojos de mi Mamá (asi los llamaba ella a sus espejuelos, sus lentes) y ademas una sortijita que mi madrecita usaba y que la puse en la cadenita que uso y pues ahora cuelga de mi cuello y esta cerca de mi corazón. A los anteojos los he puesto encima de la Biblia que mi hermano mayor le regalo a mi Mami en el año 1987, que fué además el primer viaje que ella hizo a NY para visitar a su hijo.


Asi que ya ven, estamos llenos de recuerdos, largas conversaciones y más recuerdos de todo lo que podemos y todo lo que nuestras mentes se permiten añorar. Me ha contado cosas de las que yo no tenía recuerdo, cosas de mi infancia en Cajamarca, el lugar donde nací, nos hemos remontado a aquellos años en la casa grande que teníamos allá, a los animalitos que criabamos, a mi abuelita materna y mi tia abuela solterona que no le gustaba la bulla de los niños.


Estoy recordando las vivencias de mi Papá y de mi Mamá, es como volverlos a ver jóvenes, mi Papá era un oficial de la policia jóven, delgado y sin los bigotes que luego ya los usa para dar su imágen de señor grande. Como era la autoridad en los pueblos pequeños, pues a mi viejo lo buscaban una serie de personas con infinidad de historias, sugerencias y solicitudes. Mi mami era una mujer muy guapa, jovencita, muy amiguera y sociable, siempre que podía aprovechaba para dejar a los hijos con la abuelita y ya estaba haciendo alguna actividad social.


Mis hermanos pequeños! jugábamos en miles de juegos infantiles, incanasables y llenos de imaginación. Los animalitos que teníamos en la granja eran de diferente tipo, asi habían gallinas y gallos, cuyes, chanchitos, carneritos, patos y claro nuestro perro Rintintin, quer era como el guardían de todo eso. Teniamos una canchita de fulbito en la que jugabamos horas de horas, nos gustaba sobre todo jugar cuando llovía y mojarnos de pies a la cabeza. Mi tía abuela horneaba y para ello usaba un horno hecho de adobe (este material son adoquines de barro y paja), que estaba en la cocina, que era muy grande, y en las noches el horno se veía medio monstruoso, como la boca de un gigante. Asi que para dormir nos contaba historias de todo tipo, hasta se invetó una bruja que vivía en el horno y que se comía a los niños que no dormían temprano, hahahahahahahhaha!


Han pasado algunos años de todo ello! lo rescatable de la visita de mi hermana es que este año Dios también nos regalo la visita de un familiar, cada año venía mi Mami a ver como estábamos, yo estaba triste porque este año ella no vendría, pero vino Tere, me trajo los recuerdos de mi viejita, yo lo pedí así: "solo quiero los anteojos de mi Mamá" pues la recuerdo usándolos para leer su Biblia. Ella cada día leía un capítulo de su Biblia por sus hijos y nietos siguiendo la norma de su mamá, mi querida Misita (asi le decíamos a mi abuelita Noemí). También le llamaba "mis ojos" a sus lentes, y siempre los dejaba por todos lados, nuca se acordaba dónde los olvidaba, yo heredé ese razgo de ella, nunca recuerdo dónde dejo mis lentes, asi que todo ello tiene mucho valor sentimental para mi.


Seguiremos disfrutando de la Tere, seguiremos recordando! Gracias a Dios que cada año nos vositan las personas que nos quieren, que nos muestran su cariño sincero y que nos renuevan el deseo de seguir en el proceso de adaptación a la sociedad americana que nos alberga ahora.


Hasta Siempre!

:)LG

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