lunes, 2 de junio de 2008

Dealing with a Teenager!

Saludos!

La traducción del título podría ser "Tratando con un adolescente". En Inglés o en Español me está tocando enfrentar el reto de tener un hijo adolescente. Ciertamente es un reto porque sus actitudes y sus reacciones son muy distintas a cuando era un niño hace nomas algunos meses.

Jose Luis tiene 16 años y hasta hace poco teníamos las cosas claras con él, me preguntaba aveces si quizás nuestra relación de Padre/Hijo era demasiado perfecta. A raiz del viaje a Perú se le han despertado una serie de emociones, de ansiedades, de deseos, sueños e ideas que lo han hecho cambiar mucho. No he podido reconocer a mi hijo en momentos, me parecía como que era otra persona, lo he desconocido.

Después de todo estos cambios tan rápidos y en un espacio de tiempo corto, me he puesto a pensar en que a algunos les llega más rápido que a otros, pero aqui está ya instalada: La Adolescencia llegó para quedarse un tiempo, y pues hay que prestarle atención inmediata para que podamos lidiar adecuadamente con ella.

Los hijos mayores sirven de trainning a los padres, son con ellos que uno conoce y experimenta como ser Papá o Mamá. Con José Luis estamos siempre quemando etapas, conociendo juntos que sigue, cuál será el paso siguiente. Ayer que estuvimos en la Iglesia le pedía a Dios que nos de sabiduría para poder guiar su vida, para saber controlar esas emociones que se desbordan de un momento a otro, esas reacciones que van desde el frensí hasta la decepción. Trato en lo posible de centrarme en él, quiero entenderlo y saber que es lo que necesita, sin que ello signifique hacer una comparación con mi experiencia de adolescente.

Siempre pienso que las personas a pesar de tener la misma base de escencia humana, cada quien tiene su mundo propio y privado. Todos merecemos tener un espacio en el que la individualidad se fortalezca para que luego de paso a un aporte positivo al grupo que lo vaya a cobijar. Pienso que el individuo debe pasar por ese paso importante de saber quién es y qué quiere de la vida, para que recién con una autoestima fortalecida empieze su vida social.

De ahí la importancia del hogar, de la base con la que podrán ellos contar para sus vidas de adultos. Es una responsabilidad grande, estamos hablando de un futuro Padre de Familia, Esposo, Profesional, Miembro de una Comunidad, Ciudadano y cuántos otros títulos que ostentará en su vida de adulto. Quiero que sea feliz en todo aquello, que sus triunfos sirvan para él y para quienes lo rodeen, que pueda dar mucho de sí para que sea un aporte en el lugar donde tenga que estar. De la mano de Dios estoy seguro que asi será, mi hijito es ahora un jovencito y esoy muy orgulloso de mi hijo mayor.

Hasta siempre,
:)LG

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